NÓUMENOS
Artista: Karmen Cámara
Fechas: 23 septiembre – 5 de Octubre, 2024
Comisario: MIguel Cereceda
Desde Platón, todo lo existente viene a dividirse en dos. Por un lado, está el mundo de las apariencias, que es el ámbito de lo sensible y, por otro, el de las esencias que pertenece al reino de lo inteligible. El mundo de las apariencias es efímero, cambiante y engañoso, el de las esencias es inmutable y real. Platón designaba a todo aquello que se manifiesta a los sentidos como «fenómenos», mientras que llamó «noúmenos» a las realidades inteligibles y a los entes de razón.
En 2021 presentó Carmen Cámara en esta misma galería una exposición de pintura, titulada «Fenómenos». En ella se exhibieron algunos cuadros de contenido eminentemente filosófico. Uno de ellos se titulaba directamente «Heráclito», otro «Nihilism» y un tercero «L’Infinito». Se trataba de grandes collages, fuertemente coloristas, dominados todos ellos por una palabra sobrescrita. Algunos de los cuadros trataban de esbozar la vieja doctrina de los cuatro elementos (fuego, tierra, agua y aire), mientras que otro, titulado «El mundo», aludía explícitamente al Tractatus de Wittgenstein: «El mundo -ponía allí, según la primera proposición del Tractatus es todo lo que acaece»
Por su parte, esta nueva exposición se titula «Noúmenos», y podríamos decir que en ella hemos dado el salto del mundo de lo sensible al mundo de lo inteligible. De nuevo aparece Wittgenstein aquí mencionado, pero en esta ocasión en relación con la célebre proposición de la escalera, según la cual: 6.54. Mis proposiciones son esclarecedoras de este modo; que quien me comprende acaba de reconocer que carecen de sentido, siempre que el que comprenda haya salido a través de ellas fuera de ellas. (Debe, pues, por así decirlo, tirar la escalera después de haber subido). Debe superar estas proposiciones; entonces tiene la justa visión del mundo.
Este proceso ascensional nos introduce por tanto en el mundo de lo puramente inteligible, al que con toda propiedad podemos denominar nouménico. De hecho, los títulos de los cuadros presentes en esta muestra aluden a principios filosóficos y científicos de difícil representación visual. Empezando por el Principio de incertidumbre de Heisenberg, y siguiendo por las leyes de la Entropia o de la Termodinámica, lo que aquí fundamentalmente se representa son las grandes aportaciones de la ciencia contemporánea. ¿Pero cómo representar visualmente las Ecuaciones de Schrödinger o la Segunda ley de la termodinámica, sino mediante su fórmula matemática? Y lo mismo sucede con algunos de los principales conceptos filosóficos, como Telos, Epojé, Episteme o Symploké, a los que es difícil dar una adecuada representación visual (fenoménica), más allá de la trascripción de su nombre. Se trata sin lugar a dudas de cuadros conceptuales, en los que sin embargo se busca una representación estética del concepto. Carmen Cámara se sirve para ello de composiciones geométricas y colores planos, con una apariencia vagamente constructivista, para tratar de hacer visibles los conceptos.
Pero, tratar de hacer visibles los conceptos es el trabajo del arte y de la belleza. Platón decía que la belleza es la única de las ideas inteligibles que tiene sin embargo una manifestación sensible. Con sus cuadros, Carmen Cámara trata de alcanzar esta manifestación.
Miguel Cereceda