MIRADA INDISCRETA
Artistas:
Pío Cabanillas, Montserrat de Pablo, Elvira Megías y Tommi Viitala
Fechas: 3 de junio – 13 de julio, 2024
Comisaria: Queca Levenfeld
La muestra colectiva explora el concepto de la mirada indiscreta desde diferentes puntos de vista donde la intimidad es claramente la protagonista. Intimidad es interior, privado, reservado, etc…en definitiva, todo lo que nos aleja de la exposición pública. Si lo íntimo está escondido y la mirada de quien lo contempla también, se produce un doble ocultamiento que refuerza más aún, si cabe, el concepto de indiscreto.
Indiscreta es la mirada de Pío Cabanillas en su proyecto Exterior noche. Una serie que explora el romántico concepto del flâneur. La noche es la gran aliada del fotógrafo en su deambular por las frías calles de Reikiavik, Copenhague o Verona para detener su ojo voyeur en el elemento de la ventana como marco de representaciones interiores. La luz cálida del hogar es la que nos permite adentrarnos en la intimidad de ese escenario.
La figura del voyeur es un recurso ampliamente utilizado en literatura, pintura, fotografía, pero quizá el cine haya sido el lugar de expresión donde el concepto quede más magnificado.
El título de nuestra exposición claramente hace un guiño a la película de la “Ventana indiscreta” de Alfred Hitchcock. El cine no es el lugar final de la expresión artística en ninguno de los proyectos presentados, pero sí ha sido, claramente, fuente de inspiración tanto en el trabajo de Pío Cabanillas como en el de Tommi Viitala, otro de nuestros artistas invitados.
El cine ha invadido tanto nuestra memoria colectiva que nos permite tener experiencias en ciertos lugares solo vividas a través de él.
En algún momento de nuestras vidas todos hemos hecho referencia a las películas de Woody Allen rodadas en Nueva York. Cuando uno viaja allí por primera vez le envuelve esa sensación de conocer el lugar sin haber estado.
Cualquier expresión artística es capaz de trasladarnos a diferentes escenarios, pero las que se sirven de la imagen como medio son las que lo suelen hacer con mayor inmediatez y clarividencia, hasta el punto que la realidad es observada desde la ficción.
La mirada de Tommi Viittala, en su recorrido por las calles de diferentes ciudades, Helsinki, Budapest, Barcelona…, está impregnada también de ese aura cinematográfica.
People from the shadows aborda diferentes escenas callejeras donde la sombra es la gran protagonista. En este caso, la mirada indiscreta huye del reconocimiento de la persona y se centra en su silueta y en la proyección de su sombra como elemento principal. Nuestra mirada como espectador lejos de buscar una identificación, nos imbuye en una narrativa perteneciente a nuestro imaginario tanto de lectores de libros como de espectadores de cine.
Las miradas de Montserrat de Pablo y de Elvira Megías transitan por caminos de interior. Interior no solo referido al espacio en el suceden los proyectos de ambas, sino por su naturaleza profundamente psicológica. Lo escénico en el trabajo de Cabanillas y Viitala es sustituido, en ambos casos, por una revelación de nuestro retrato más íntimo.
Montserrat de Pablo investiga los espacios públicos para observar comportamientos totalmente ajenos a la exhibición, actuaciones pertenecientes a lo íntimo. Una intimidad compartida de la que solo se es partícipe cuando se deposita la mirada en ella.
Pío Cabanillas se refería a sí mismo como un cazador furtivo de imágenes en su serie Exterior Noche. ¿Os imagináis serlo a plena luz del día, a la vista de todo el mundo, y a muy pocos metros de la presa?
Yo no lo imagino, pero el proyecto de Montserrat Looking Through establece claramente un diálogo entre intimidad e invisibilidad.
Me resulta especialmente interesante que lo atractivo de una sala de museo no sean las obras, sino los vigilantes. Seguramente solo un artista sea capaz de entrar en la catedral del arte y no mirar el altar.
La mirada indiscreta de Elvira Megías es una mirada consentida. Es el único de los proyectos donde no se oculta la presencia sino todo lo contrario, es la que permite entrar en ese estado de indiscreción.
El proyecto de Elvira Megías, Reservado, me lleva a una zona delimitada y cerrada en la que solo habitan dos: el fotógrafo y el representado. Personalmente lo calificaría como un trabajo de retrato, aunque los rasgos propios de un rostro no sean los que se manifiestan en este caso. A veces, nuestras poses nos retratan mucho más que una mueca o un gesto. El proyecto de Elvira explora la veracidad de cada una de ellas a través de la intimidad que las envuelve y con la característica añadida de situarse en un espacio común a todos.
La privacidad de un hogar, en un alto porcentaje, se repite en muchos otros de forma muy similar a pesar de que nos empeñemos en protegerlos como si fueran únicos y exclusivos. Y es por ello que la naturaleza retratista de estas imágenes nos interpela y delata en cierta medida.
Puedes visitar la exposición en Espacio MAdos hasta el 15 de julio. El día 3 de junio a las 19 horas será la inauguración y estaremos con los artistas que seguro que nos desvelarán muchos más secretos no compartidos.
Queca Levenfeld